jueves, 20 de mayo de 2010

evaluacion de la situacion inflacionaria y decisiones de politica


Síntesis de la situación inflacionaria
• En diciembre la inflación anual al consumidor se situó en 4,48% (frente a 4,58% en septiembre),
cifra que corresponde al punto medio del rango meta que se había fijado para el año. Aunque el
aumento de la inflación de diciembre estaba dentro de lo previsto, sorprendió el repunte del índice
de precios al consumidor (IPC) sin alimentos y de otros indicadores de inflación básica, cuyo
promedio se ubicó en 4,51%.
• El incremento en la inflación sin alimentos fue explicado, en buena parte, por los bienes y servicios
no transables sin alimentos ni regulados. Por su parte, la inflación de transables se mantuvo
estable, comportándose acorde con la tendencia del tipo de cambio.
• Para el año completo la inflación al consumidor se redujo de 4,86% en 2005 a 4,48% en 2006,
principalmente por el menor incremento en los precios de alimentos perecederos y de los bienes
transables. En el caso de los transables la reducción obedeció a un ajuste de tarifas en los servicios de telefonía de larga distancia. La inflación de no transables sin alimentos ni regulados
aumentó de 4,57% a 4,75%.
• El crecimiento del PIB de 7,7% en el tercer trimestre superó las expectativas. La aceleración se
concentró en el PIB privado, que creció 8,7%. El aumento en un 9,7% de la demanda interna
estuvo impulsado, básicamente, por el incremento del consumo de los hogares y por el buen
dinamismo que continuó mostrando la inversión, especialmente en maquinaria y equipo (19,3%
durante el trimestre) y en construcción y edificaciones (24,5%). Las exportaciones totales mantuvieron
un buen comportamiento y se aceleraron en términos reales.
• En este informe se revisaron al alza los pronósticos de crecimiento económico para 2007. La
demanda interna continuaría aumentando vigorosamente, con base en el dinamismo del consumo y de la inversión privada. También, se espera un incremento mayor del consumo público, frente al observado en 2006. De esta manera, el crecimiento económico en 2007 estaría en un rango entre 4,4% y 6,6%.
• Se espera que las condiciones externas continúen contribuyendo al buen desempeño de la
economía colombiana en 2007: la demanda de nuestros socios comerciales sólo se desaceleraría ligeramente (con respecto a 2006), y los términos de intercambio permanecerían en niveles altos, aunque menores a los observados en los últimos años. Adicionalmente, la percepción de riesgo en los mercados financieros se mantendría relativamente baja, gracias a la existencia de una liquidez amplia en el contexto internacional. En este escenario no se esperan incrementos en las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos
(Fed).
• El crédito continúa expandiéndose a ritmos acelerados: la cartera del sistema financiero en moneda legal crece al 34,9% y la cartera de consumo al 48,3%. En parte, este comportamiento refleja un aumento en la oferta de crédito asociado con la recomposición de los portafolios de las
entidades crediticias desde inversiones en TES hacia cartera, que entre marzo y diciembre de
2006 redujeron sus tenencias de TES en un monto cercano a los $4,2 billones.
• Los ajustes en las tasas de interés del Banco (150 puntos básicos (pb) entre abril y diciembre) se han reflejado, de manera parcial, en las tasas de mercado. Las tasas de interés de CDT a diversos plazos aumentaron, en promedio, 87 pb en ese período. De otro lado, las tasas de interés activas han aumentado, en términos reales, en el caso del crédito preferencial y de Tesorería, pero las otras han disminuido (crédito ordinario, consumo y tarjeta).
Decisiones de política
• Los principales cambios con respecto al análisis de la situación inflacionaria en el Informe de septiembre fueron los siguientes:
• Surgieron evidencias de una aceleración de la demanda agregada que aumentaron los
pronósticos de crecimiento para 2006 y 2007.
• La reducción que había tenido lugar en la inflación de no transables sin alimentos y sin regulados al finalizar el tercer trimestre se reversó, y terminó el año en 4,75%, por encima del nivel de 2005 (4,57%). También continuó aumentando el promedio de los indicadores de inflación básica: de 4,25% en septiembre, a 4,51% en diciembre.
• Se acentuó la apreciación del peso, con lo cual la tasa de cambio pasó de $2.400 por dólar en septiembre a $2.238 a finales de diciembre.
• La inflación para 2006 fue de 4,48%, ligeramente por debajo del pronóstico del Informe de septiembre (4,6%); de esta manera, se cumplió la meta de inflación del año en el punto medio del rango que se había fijado (entre 4% y 5%).
• En conjunto, los anteriores elementos implican un mayor riesgo de presiones inflacionarias frente a las consideradas en el Informe de septiembre, por las siguientes razones:
• No se espera una desaceleración significativa del crecimiento de la demanda agregada en los próximos trimestres. Las condiciones externas continúan siendo favorables, las tasas de interés reales internas todavía son bajas en términos históricos, y el crédito sigue creciendo a ritmos altos, especialmente el de consumo.
• Aunque el cálculo del nivel de utilización de la capacidad instalada está sujeto a un alto grado de incertidumbre, diversas metodologías sugieren que dicho nivel continúa aumentando,frente a las estimaciones presentadas en el Informe de septiembre, con lo cual sigue disminuyendo el margen antes existente con respecto al nivel de utilización consistente con la estabilidad de precios.
• Si bien el cumplimiento de la meta de inflación por tercer año consecutivo contribuye a aumentar la credibilidad en la meta para 2007, la evolución esperada de la inflación total en el primer semestre podría afectar negativamente las expectativas de inflación: en efecto,los pronósticos muestran que ésta permanecería en niveles superiores a 4,5% (el techo del rango meta para el año) durante este período, como resultado de los precios de los alimentos(afectados por el fenómeno de El Niño) y de los precios de los bienes y servicios regulados (por los bajos niveles de comparación en 2006). Estos son efectos transitorios que se tenderían a corregir en el segundo semestre, pero que podrían tener un efecto más permanente si se transmiten a las expectativas de inflación.
• Aunque la evolución del tipo de cambio es una variable altamente incierta, no se espera una contribución adicional de la inflación de transables a la reducción de la inflación total.
• En este contexto, la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) consideró conveniente continuar con la reducción del estímulo monetario a través del aumento en las tasas de interés de intervención en 25 pb, en cada ocasión, en los meses de octubre, diciembre y enero. Con este último incremento la tasa base para las subastas de expansión quedó en 7,75%.
• La decisión de continuar con el proceso de normalización monetaria ratifica el compromiso de la JDBR de adoptar las medidas necesarias con el fin de garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta de largo plazo. Esta eliminación gradual del estímulo monetario no afecta la capacidad de crecimiento de la economía colombiana en torno de su potencial y, antes bien, contribuye a su continuidad y sostenibilidad.
• Existen riesgos asociados con el contexto externo que pueden generar incrementos en la tasa de cambio y en la prima de riesgo-país, los cuales podrían provenir de expectativas de incrementos adicionales en las tasas de la Fed, caídas mayores en los precios de los productos básicos o menores flujos de capital hacia las economías emergentes. Esto podría implicar mayores riesgos inflacionarios por el efecto de la depreciación del peso sobre la inflación de transables y, posiblemente, sobre las expectativas de inflación. Algunos de estos eventos podrían, al mismo tiempo, tener un impacto negativo sobre el crecimiento económico en Colombia (como ocurriría con la caída en los términos de intercambio) y disminuir, por esta vía, presiones inflacionarias de demanda potenciales. La autoridad monetaria debe estar atenta a la
posibilidad de que algunos de estos riesgos se materialicen y evaluar sus posibles efectos sobre los pronósticos de inflación.
• Para los primeros meses del año se espera una fuerte entrada de divisas proveniente de la venta de activos del sector público. Estas monetizaciones podrían exacerbar innecesaria y transitoriamente la volatilidad de la tasa de cambio y de los precios de otros activos. Por esta razón, la JDBR consideró conveniente anunciar su disposición a intervenir de manera masiva en el mercado cambiario. En cualquier caso las intervenciones se harán de manera tal que no lleven a desviaciones de la tasa de interés del Banco de la República del nivel compatible con el logro de las metas de inflación de 2007 y 2008.
Junta Directiva del Banco de la República

obgetivo en colombia

Inflation targets in colombia
objetives
Monetary policy in Colombia is governed by a system of inflation targeting,
where the main objective is to achieve low inflation rates and
seek stability in output growth around its trend
long term. Therefore, the objectives of monetary policy combined
the goal of price stability with maximum sustainable growth
output and employment, in this way, this policy complies with the mandate
of the Constitution, and contributes to the welfare of the population.
Horizonte and implementation
The Board of the Bank of the Republic (BDBR) define quantitative targets
of inflation for the current year and next. Policy actions
the BDBR are designed to meet the goal of each year and place
the inflation rate around 3% in the long term. The measure of inflation
taken into account is the annual change in the price index
(CPI).
Decision-making process
Monetary policy decisions are made based on analysis of
Current state and prospects of the economy, and evaluation
inflation forecast against targets. If the evaluation suggests,
enough confidence that under the prevailing conditions of
monetary policy inflation will deviate from the target in the horizon
time in which this policy operates, and that such deviation is not due to
temporary shocks, the BDBR action to change its policy stance,
The strategy of inflation
objective in Colombia
primarily through changes in interest rates intervention
(Interest rates of the operations of short-term liquidity the Bank
of the Republic).
Communication and transparency
The reports on inflation, published quarterly, seek to make transparent
BDBR decisions, and contribute to greater understanding and
monetary policy credibility. Specifically, reports of
inflation have the following objectives: i) communicate to the public's vision
BDBR and the Technical Management of the Bank of developments
recent and expected inflation and the factors that determine a
short and medium term, ii) explain the implications of the above
factors for the management of monetary policy within the framework of
inflation target, iii) to explain the context and analysis that supported the
monetary policy decisions during the quarter, and iv) provide
contribute to the formation of agents' expectations
economic about the future path of inflation and growth
product.

miércoles, 19 de mayo de 2010

ventajas de la inflacion baja

Dos hechos económicos divulgados la semana pasada demuestran, entre muchas otras, las ventajas que tiene una inflación a la baja.

El primero fue el anuncio de que los índices de pobreza y de indigencia se redujeron durante 2009 con relación a los de 2008. En efecto, según el comunicado conjunto de Planeación Nacional y el Dane, durante el último año el índice de pobreza bajó de 46% a 45,5%, y el de pobreza extrema -o sea el de la indigencia- del 17,8% a 16,4%.

El gobierno salió inmediatamente a cobrar para sí este pequeño éxito. Divulgó profusamente el comunicado y convocó a una eufórica rueda de prensa.

Sin embargo, entre los observadores hubo inmediatamente un sentimiento de escepticismo.

¿Cómo se explica -se preguntaron- que habiendo sido el 2009 un año de crecimiento económico cercano a cero, disminuyeran la pobreza y la indigencia, cuando en los años de mal crecimiento económico lo que sucede normalmente es lo contrario: que la pobreza se incrementa?

La respuesta a este acertijo la proporcionó el mismo comunicado conjunto de Planeación-Dane donde puede leerse: "Después de un considerable aumento (más del 25%) en el precio de los alimentos entre enero de 2007 y diciembre de 2008, en 2009 la inflación de alimentos fue inferior a la del resto de productos.

Este comportamiento redujo el valor de la canasta básica de alimentos que se toma como referencia para estimar el porcentaje de personas en extrema pobreza".

O sea, el factor decisivo para explicar la pequeña reducción que hubo en los índices de pobreza e indigencia fue la baja de la inflación.

Quien debería sacar pecho entonces es el Banco de la República más que el Gobierno. De no haber sido por el comportamiento satisfactorio de la inflación de alimentos del año pasado, los indicadores de pobreza e indigencia habrían seguido subiendo inclementemente.

Pero, claro, no caigamos en excesivos entusiasmos por esta reducción minúscula en los índices de pobreza e indigencia.

El comunicado Planeación-Dane, que recoge el informe anual de la misión de "empalme de miseria y pobreza (Mesep), revela lo que es la verdad pura y dura: que en Colombia sigue habiendo cerca de 20.5 millones de pobres, de los cuales 7,2 millones están en la indigencia. Acaso los índices más altos de América Latina.

La otra noticia económica de la semana pasada tiene que ver también con el buen comportamiento de la inflación. Sorpresivamente la Junta Directiva del Banco de la República resolvió bajar su tasa de interés de referencia del 3,5% al 3%. Esta es una buena noticia que ayudará a reanimar la economía.

El Banco de la República se atreve a dar este interesante paso (cuando la mayoría de los bancos centrales lo que están haciendo es devolviéndose de las abruptas bajas de tasas de interés que decretaron el año pasado) solo porque la inflación colombiana está a la baja y controlada.

Si esto no fuera así, no habría habido la menor posibilidad de que el Banco de la República hubiera tomado esta determinación.

Son dos ejemplos que ilustran la importancia que tiene para cualquier país mantener la inflación a raya.

Como afortunadamente lo hemos logrado en Colombia desde 1999. Desde cuando logramos reducir a esta peligrosa bestia de la inflación en los estrechos límites del corral de un solo dígito.